En un artículo de Roberto Centeno que leí, comenta el señor que la política de Rajoy es la misma que la de los curanderos medievales. Ellos aplicaban sanguijuelas para sangrar al personal, él nos desangra. Lo bueno de los primeros es que a la sanguijuela le acercas una cerilla encendida y ¡plas1 deja de chupar porque explota. Rajoy más bien es como un vampiro, nos chupa hasta dejarnos secos, o como un perro rabioso que te hinca el diente y no te suelta. La hucha de las pensiones la usaron para comprar deuda pública y alegan que es bueno porque como tiene un interés alto más adelante la engrosará... más adelante, claro, pero no dicen cuando ya que lo más seguro es que la habrá puesto a ...nta y tantos años para ser la última de la cola en cobrar, y si se acuerdan de pagar ese interés, que ese es otro cantar.
Dice que nos devuelve a los años 50, y explica por qué. Yo pienso que no, que nos retrocede más aún, pues los 50 los he vivido yo y puedo decir que, aunque sí es justo reconocer que había pobreza, también hay que reconocer que a medida que pasaban los años la nación iba subiendo poco a poco, pero subía, y un puesto de trabajo no faltaba mientras que ahora es todo lo contrario: cada vez hay más paro y el trabajo brilla por su ausencia.
Una cosa que me llama la atención es cuando decían que España necesitaba emigrantes para poder pagar la jubilación de los mayores; hablaban de la baja natalidad de los españoles y que era necesario para ello traer mano de obra extranjera. Al día de hoy siguen diciendo lo mismo. Yo me pregunto: si estamos rondando los seis millones de parados ¿Para qué se necesita la mano de obra extranjera? O es que esta casta política dada al chanchullo es subnormal, anda carente de neuronas, o es que piensa que el pueblo es imbécil. Creo que es lo primero.
Tal vez esté equivocado pero siempre dije que en aquellos tiempos había clase baja (pobreza), clase alta (riqueza) y clase media (entre ambos) y que con el gobierno de F.González nos encontramos con la creación de más clases: riquísimos, ricos, menos ricos, clase media, pobreza y miseria, y que desde esa vamos hacia atrás como el cangrejo.
Por otra parte, el congreso (no se merece letra mayúscula) ha tumbado todas las ILP (Iniciativa Legislativa Popular) que los ciudadanos han presentado desde 1983. Es decir, no quieren escuchar la voz del pueblo, salvo cada cuatro años cuando hay que ir a votar.
¿Que estamos esperando para mandarles a todos a freír puñetas?
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